Casi todos los discos de Hiss Golden Messenger me causan una sensación parecida. Me gustan desde la primera escucha. Son bonitas canciones de facturación aparentemente sencilla, que quizá recuerde a otras cosas ya oídas, pero que tienen tanta emoción contenida que están y crecen con una naturalidad que te dejan la sensación de las buenas compañías. Consiguen hacerte reír, reflexionar, mover la cabeza o bailar como si solo estas sensaciones fuesen las únicas que hay que hacer. Discos notables que están siempre entre el 7 y el 8.5 (lo he comprobado). Este es de un 8. Con canciones nostálgicas como If it comes in the morning o la homónima Quietly blowing it. Misteriosas como Mighty dollar. O alegres y bailables con las mejores compañías como Sanctuary.