El pasado mes de mayo volvía al estudio 79 de Rafa Camisón para participar en la grabación del disco debut del grupo jerezano Mojo Gallardo. Dos guitarras acústicas para dos de sus cortes, Un mundo extraño y Todo es cómo es. La participación fue para mí un honor de los grandes por muchos motivos. El principal es que la banda está compuesta por dos amigos de corazón: mi ferrolano predilecto Fran Pena y mi ya inseparable y mitiquísimo amigo Jose Manuel Peña con el que ya he compartido escenario, composición, tocadas en la calle y una retroalimentación musical tan bien cultivada con los años como nuestra amistad. También porque comparto esfuerzos con un buen número de músicos jerezanos que he ido conociendo con los años en esta ciudad de adopción.
No me quise perder la grabación y estuve en buena parte de ella. El resultado final es estupendo. La simbiosis conectada de dos seres que parecen haber llegado a un entendimiento musical completo con los años que se traduce en unas canciones que, como ellos dicen, están hechas con el corazón, cuidadas con sentimiento y buen gusto en sus armonías musicales y vocales. El punto de partida se vislumbra en un origen beattleliano que ambos comparten desde siempre (forman parte de la banda tributo a los de Liverpool «La banda de Eleanor Rigby»), algo que le concede al trabajo una luminosidad genérica, pero que se combina con registros y texturas que van en otras direcciones (Rufus Wainwright, Teenage Funclub, The Jayhawks) de un modo íntimo y particular. La frescura de Persiguiendo sueños y Mi tren o la intimidad de Violeta Pálida y Un mundo extraño destacan a mi juicio. Más aún esa belleza titulada «Catorce», dedicada con enorme inspiración a una de las hijas de Jose Manuel en su proceso de hacerse mujer. Y el disco acaba, además, con esa contundente bomba psicodélica/flamenca, diferente a todo lo anterior, sin respiro alguno y cantada como solo se puede hacer en Andalucía, titulada «Luis el de los solos», dedicada al guitarrista del referido grupo recientemente desaparecido.
Me apetece dejar constancia del orgullo en formar parte de esto: de un trabajo excelente de un grupo excelente.
